Alucinado me quedo cuando leo noticias como esta del OT infantil (¡qué asco!). No entiendo cómo la explotación infantil está tan penada y, sin embargo, sí está permitida por televisión. Aunque, afortunadamente, en España no tuvo ningún seguimiento el Gran Hermano Junior que importó Telecinco de la CBS, los programas adultbabys siguen llegando.
Siempre me ha resultado repulsivo ver cómo niñas de cinco años se maquillan y se ponen joyas para imitar a Lola Flores o a la cantante de turno. Tampoco se debe dejar a los niños especular sobre temas de adultos (¿cómo créis que nacen los niños?, ¿qué creéis que hacen papá y mamá cuando se encierran en la habitación?... y todo tipo de obscenidades que he tenido que escuchar de la boca de Juan Imedio y CIA).
Señores adultos, y adulterados, dejen a los pequeños en paz, que les tienen miedo porque les dan mil vueltas en aquello que ustedes ya son incapaces. Dejen, señoras frustradas, de llevar a sus hijos a los casting de series y anuncios para que les den el trabajo que ustedes todavía persiguen. Dejen de lucrarse con la infancia y sigan haciendo infantilidades en sus programas para "adultos".
La tele trata de infantilizar a los mayores contínuamente. No le permitamos que convierta tan pronto a los niños en monstruos, secuestrándoles la imaginación y enchufándoles a los votos, a los premios, al aplauso y a la fama.
Me dijo Lolo Rico, directora de La Bola, preguntada por el canal BabyFirst, que no me preocupara porque a esos niños a los que va dirigido el canal (de 0 a 3 años) les atiborrarán de pastillas cuando sean mayores, que les impidan pensar y les lleven a consumir sin freno para calmar su angustia y llenar su vacío.
MÁS EN EL DEBATE QUE MANTUVIMOS EN EL SOSPECHOSOS HABITUALES DE ESTE LUNES:
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