De cara al verano… ¿qué cinco propósitos debemos marcarnos para cuidar nuestra pareja/relación?
Aceptar la influencia de tu pareja, es decir, escucharla/o y considerar que su opinión es valiosa. Muchas veces a los hombres esto nos cuesta más. Revisar cómo circula el poder dentro de la relación. Muchas veces es inequitativo y eso genera asimetrías dentro de la relación. Si al revisarlo notamos que algo de esto sucede, redistribuir ese poder es un gran propósito para el vínculo. Fomentar el porcentaje de amistad que tiene que tener toda relación. Aumentar ese aspecto de la relación es vital para tener una pareja sana. Mirar a tu pareja. Esto que puede parecer obvio muchas veces no sucede. Por mirar que se entienda, saber qué le pasa, cómo le está yendo en su trabajo, cómo le va con su familia, con sus amigos, etc. Se podría resumir en conocer la intimidad del otro, saber que tiene en la cabeza. Fomentar el erotismo dentro del vínculo. Una pareja que lleva años juntos, a veces, puede disminuir su actividad sexual. A partir de esto reinventar la vida sexual de la relación es un gran propósito.
¿Con qué asuntos de pareja acuden con mayor frecuencia a su consulta?
Los temas más habituales a la hora de una terapia de pareja son: manejo del dinero, la educación de los hijos, problemas y desencuentros en la frecuencia de las relaciones sexuales, problemas en cómo se administran las tareas de la casa y por último, también conflictos con la familia política.
¿En la pareja hay que contarse todo? ¿Están permitidos los secretos?
Todas las personas tenemos tres niveles de intimidad. El primero es nuestra imagen pública, lo que todos pueden conocer de nosotros fácilmente. El segundo, implica mayor intimidad, es el que le mostramos a nuestros seres más queridos y cercanos. El tercer nivel es el más íntimo y el que solo nosotros conocemos. Teniendo en cuenta esta descripción, es normal que no se cuente todo. Todo esto teniendo en cuenta que es importante que la mayoría de los asuntos se compartan.
¿Por qué las parejas felices también son infieles?
La razón por la que a pesar de estar bien con la pareja y aun así ser infiel, es que muchas veces es difícil conjugar en una misma persona el deseo y el amor. Está claro que la situación ideal es desear a la persona que amamos, pero muchas veces esto puede pasar durante un tiempo y después dejar de ocurrir. Cuando sucede, el amor está depositado en una persona y el deseo sexual en otra. Para que esto no suceda la pareja debería poder incentivar la vida sexual reinventándola.
¿Cómo hay que reaccionar frente a una infidelidad?
Cuando una persona comete una infidelidad y se arrepiente, tiene que entender que quien la padece queda traumatizado debido a que la persona que tenía que cuidarte y quererte no solo no lo hizo sino que traicionó una cláusula habitual y muy importante del contrato, la de la exclusividad sexual. A partir de esto, tendrá que entender que la persona traumatizada deberá tener prioridad durante un cierto periodo de tiempo y, la que cometió la infidelidad deberá intentar reconstruir la confianza dañada. Es habitual que haya oscilaciones emocionales, es decir, que una semana la relación mejore y otra empeore, porque la persona que tiene que perdonar a veces pensará que sí perdona y otras que no. Esa persona también necesitará durante ese periodo mayores demostraciones de confianza. Si después la pareja se recupera de lo qué pasó, entonces todos estos cuidados extra deberían desaparecer y volver a la normalidad.
¿Cuáles son las “pistas” o “indicadores” que aparecen cuando una relación no funciona? ¿Son evidentes o comienzan desde lo más sutil?
Los indicadores siempre comienzan de a poco y se van agravando lentamente a partir del paso del tiempo y de la inacción. El primer indicador es comenzar a ser consciente de que tu pareja tiene problemas graves que se sostienen en el tiempo, es decir, que no tiene cualquier pareja. El segundo indicador, tiene que ver con que uno o los dos empiezan a dejar de hablar. Se empieza a perder el diálogo como herramienta para solucionar los problemas de la relación. Es cuando alguien dice “para que voy a hablar si no cambia nada”. El tercer indicador, es que los integrantes del vínculo comienzan a hacer demasiadas cosas solos, cada uno por su lado. Si bien en una pareja no se tiene que hacer todo juntos, en estas relaciones pasa demasiado. El cuarto y último es empezar a sentirse solo a pesar de estar en pareja. Yo puedo dormir todas las noches con una persona en la misma cama y sentirla a kilómetros de distancia. Como todos los síntomas, cuanto más temprano se aborden más posibilidades hay de poder hacer algo.
Poliamor, ¿existe el amor libre dentro de una pareja?
Las parejas que practican el poliamor y logran hacerlo con éxito, en general, son las que comienzan de esa forma la relación. Si la pareja comienza desde el principio así y los dos están de acuerdo puede llegar a funcionar. En cambio, cuando una pareja ya lleva un recorrido con el contrato tradicional y uno de los dos de repente propone cambiar a una relación abierta, en esa situación se puede presentar una crisis muy profunda porque hay una modificación abrupta propuesta solo por uno de los dos.
¿Hay personas adictas al amor?
Sí, realmente existen personas que se vuelven adictas a las primeras sensaciones del amor, esas que son tan intensas del enamoramiento en donde predominan la intensidad sexual y la emoción constante. A esas personas luego les cuesta construir una relación de profundidad y entonces dejan la relación para buscar nuevamente enamorarse y volver a sentir esa intensidad y así sucesivamente.
¿Qué es la inteligencia exitosa?
La inteligencia exitosa la poseen aquellas personas que pueden combinar tres tipos de inteligencia: la analítica, la práctica y la creativa. La primera es la que se evalúa en el colegio de toda la vida, la práctica tiene que ver con la capacidad de aplicar y desarrollar la primera y la tercera se basa en la posibilidad de crear algo nuevo a partir de la primera y la segunda. A partir de la inteligencia exitosa se explica porque muchas personas que no estudiaron formalmente en la universidad, por ejemplo, pueden ser muy exitosos igualmente. Cambiemos de tercio.
Háblenos de la envidia y su proceso y, ¿cómo se puede combatir?
La envidia, en el sentido de querer lo que el otro tiene, la podemos sentir todos, es casi natural. Ahora bien, literalmente la envidia no solo implica querer lo que el otro tiene sino también que el otro deje de tener lo que consiguió y muchas veces el envidioso puede hasta llegar a hacer cosas para que eso suceda. La envidia es silenciosa y carcome al envidioso por dentro, le hace mal. Se la combate enfocando el esfuerzo en lo que depende de uno y no en lo que tienen los demás, eso implica quizás nuestro mayor desafío en esta vida, ser la mejor versión de nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario