Mónica limón, Mónica Naranjo. Hoy se estrena A bailar y el público más gay le seguirá a su presentadora sin mediar más. A bailar con Mónica, ¿qué persona de la otra acera se lo podría perder? Nadie, maricón, nadie.
Porque Mónica no solo ha demostrado saber cantar como una diva, sino a la vez tener personalidad propia como parte de jurados de concursos y ahora da el do de pecho como presentadora.
Algunos dirán que es sosa, seca, que grita mucho o que se muestra arrogante. Otros dirán que es cándida, sensible, atenta y talentosa. Al público arco iris le interesa su agrio y condescendiente limón, al público más hetero tan solo sus jugosas naranjas. Mónica limón, Mónica naranjo.
Mónica es una diva de los pies a la cabeza y tiene una personalidad que no le cabe en la nota musical. Es una ARTISTA con mayúsculas. De las que vive y sobrevive.
A la espera de ver si triunfa con su show nos recuerda a otros nombres que pasaron del segundo plano al primero: Boris Izaguirre, Risto Mejide... Anfitriones que abrieron su propio garito televisivo con mejor o peor fortuna, tras triunfar a la sombra de otros.
Y de ahí a las grandes preguntas que traspasan el escenario: ¿Merecía Mónica un programa?, ¿será Mónica contra El Príncipe la nueva princesa? Habrá que bailar con ella esta noche para descubrirlo. A moverse... Con M de Mónica. Y contra El Principe de Telecinco, la Princesa de Antena 3: La Princesa Prometida. "Como deseeeeeeeeeeeeeeeeeeessssssssssss."
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