Respetuosa con la derecha quizás sí, pero “seria”, sería un escándalo. No podemos imaginarnos que La Sexta se vaya a convertir en una
cadena seria, y menos con la derecha (con el poder).
La Sexta y sus programas más emblemáticos (Sé lo que hicisteis,
El Intermedio, Salvados) han tenido siempre el tono de humor necesario para
tomarnos la realidad más cruda a chufla. Y no porque se le quitara protagonismo
a lo que está pasando, sino porque el estilo era ese: desenfadado, incisivo, atrevido,
visceral.
No podemos imaginarnos un Intermedio serio con la derecha,
ni tampoco respetuoso. Hasta con el Gobierno de Zapatero el programa de Wyoming
se mostró mordaz. Porque hay que poner al poder contra las cuerdas, gobierne
quien gobierne. Y en este país la derecha da mucho más juego para hacer humor
que la izquierda. De hecho, la derecha cuando intenta hacer humor a lo máximo
que llega es a hacer los Clones, que ríete tú de Los Morancos.
Un humor de derechas es acomplejado y cuando es atrevido se
muestra irrespetuoso o ridículo. Como por ejemplo cuando la cadena COPE
de los obispos se permitió gastarle una broma telefónica al Jefe del Estado
boliviano, Evo Morales, simulando
felicitarle como Zapatero por su elección presidencial. Una ridiculización, una falta de respeto brutal que nunca permitiríamos
que hiciesen desde una cadena sudamericana a nuestro Rey. Ojito a los humores de izquierdas, y más a los de derechas.
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