Por Bosco Palacios:
Las redes sociales han invadido la televisión y también la
forma de hacerla. Este jueves una joven congresista del PSOE acudió a La Noche
en 24, el programa que presenta Ana Ibáñez en el canal 24 horas de TVE. Como
viene siendo habitual, tras terminar la entrevista, la presentadora leyó los
twits que se habían generado durante la charla y le pidió a la invitada que
respondiera con un twit a todos
ellos.
Después, el jueguecito de los caracteres continúa y la
presentadora pide de nuevo otro twit que resuma la entrevista. Y como a los
entrevistados les cuesta resumir en tan poco tiempo y espacio, la presentadora
los emplaza para que envíen un twit cuando salga del plató.
Twits,
twits y más twits… Mientras que antes interesaban las charlas
distendidas, relajadas, argumentadas, ahora importa más la brevedad, la
futilidad, la velocidad, el resumen, el titular, casi La NADA. Se busca la
política Twit y ese jueguecito llega a convertirse en una salvajada. En una
sangría de conceptos, de ideas, de desarrollo de argumentaciones. No me imagino
a políticos como Anguita, de otra generación, resumiendo su entrevista en 140
caracteres. Le mandaría a Ibáñez a paseo a modo de twit, eso sí.
Al final el jueguecito de La Noche continúa y se les pide a
los contertulios un titular. De momento se plantea como jueguecitos entre
análisis y análisis, pero de seguir así y a este ritmo podremos ver
informativos completos en formato Twit. Brutal.
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