Número Uno, ¿solo uno?

Por Bosco Palacios:

Ya ha conseguido un buen dato para la alegría de sus conductores. El Número Uno no es un reality al uso. Los concursantes se van a sus casas y pueden permanecer atentos desde ahí a las críticas y a la repercusión de sus actuaciones.

Lo mejor del Numero Uno es que los participantes ya son artistas. Algunos ya han pasado por otras preselecciones de concursos de canciones, como es el caso de Sebas que intentó ir a Eurovisión el pasado año. En una actuación magistral, pero por la que fue desbancado por Lucía Pérez (quien se llevó el gato al agua por el fervor gallego).

Lo que sigue siendo una lástima que la tele tenga que disfrazar con nominaciones y expulsiones unas actuaciones musicales para que sean soportables vistas en televisión. Ahora, algunos de los que criticaban formatos como O.T han visto que de otro modo es imposible salir por televisión cantando.

Aquí se premia una personalidad, y es un poco absurdo que compita gente que no tiene nada que ver: El abuelo y la nieta, la lírica y la rapera... Pero bienvenido sea que siga existiendo música en televisión y talento. Aunque solo sean voces de karaoke y no llevemos a artistas que realmente lo creen todo desde cero.

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