Y no teatrales por el hecho de manifestarse exageradas, sino por venir de un género, el del teatro, (como Michel Caine en La Huella, Paul Newman en La Gata, o Marlon Brando en Un tranvía) que de estar bien adaptadas en su contención al cine, las hacen sublimes para siempre e imposibles de no ser las más recordadas.
Y ahí están sus parejas, casi siempre a la misma altura temperamental de premio: Olivier, Taylor, Leigh.
ELECTRODUENDE.GAY puede afirmar y afirma que este año, aun desconociendo a sus rivales, el ganador será Anthony por su papel de Anthony. El protagonista de The Father tiene tal profundidad que puede provocar risa, estupor, amor y miedo en un mismo plano. Sin embargo, en esta ocasión, Olivia Colman, parteneire en esta historia, no cuenta con esa garantía de mirada a los que Oscar guiña el ojo.
Si adaptamos la máxima de que "No hay papeles pequeños, hay actores mediocres", podríamos concluir en referencia a Hopkins, ganador ya del premio por Hannibal Lecter, que "No hay papeles inmensos, hay actores dioses".
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