miércoles, 18 de abril de 2012

La hoguera del capital de Vicente Verdú




Por Bosco Palacios:

Desde que comenzara la crisis todo son preguntas y las respuestas que se dan vienen en forma de monosílabos: los bancos, la deuda, la burbuja…

Verdú nuevamente desgrana lucida y sencillamente cómo estamos construyendo la realidad, la otra realidad y sus consecuencias. Como dice: “El mundo de la orgía y de la especulación se correponde con el nuevo universo del delirio”.

Electrorecomendamos esta Hoguera del capital y aquí van algunas electrocitas:

EL SISTEMA SE INMOLA:

“Puede ser que el sistema se haya acercado a un punto en que no puede prosperar sin explotar. Sin consumismo o socialismo alternativos a los que aniquilar, la victoria solo es posible venciéndose a sí mismo, dándose muerte al hacer desaparecer a millones de seres humanos empobrecidos, sin casa, expoliados hasta el punto de la inanición o la ebullición”.

“Cada cosa marcha siempre a la vez que su contrario”, se dice en Las mil y una noches. Y se paraliza si su contrario no está".
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NOS CONTROLAN:

“Dice Noam Chomsky que los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común que lo que el individuo se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre ellos mismos”.

FRASE DE KENNETH BOULDING:

“Quien crea que un crecimiento exponencial puede durar siempre en un mundo finito es un loco, o un economista”.

EL BLOG MATA:

“Una noticia en The New York Times de hace unos años aseguraba que los blogeros mueren antes. Muerte del corazón y por razón de la ansiedad o el estrés que les provoca el deseo de enterarse enseguida y a cualquier hora de cotilleos y peripecias”.

Los blogeros que mueren para asumir esta realidad y no perderse la excitación de vivir al día mueren de la misma manera que las fashion victim, brillantes víctimas de lo efímero, inabarcable ya.

Porque, qué muerte más heroica podría concebirse que la ofrecida con el supremo propósito de no permitir que pase en vano una sola novedad? , ¿qué muerte más segura puede asegurarse a quien se desgarra en ser tantos a la vez?

El blog mata, el libro nos da la vida.

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