sábado, 22 de octubre de 2011

Zombimanía





Por Lorena Papí.

ALERTA SPOILERS
(Destripamos hasta el final, avisados quedáis)

Ha llegado la hora de echar toda la carne en el asador: la carne muerta. Porque hemos empezado la semana con el retorno de los muertos vivientes, como ya adelantábamos en nuestro último post de Series en Bola. Hasta los serieadictos nos convertimos en zombis ante la pantalla durante los 63 minutos del capitulazo que se despachó la serie. Y se quedaron a gusto.

El inicio de esta nueva temporada debía cerrar una etapa: Atlanta. "Atlanta está acabada", dice Grimes. Pero él no ha perdido ni el sombrero. A Rick le ha tocado el papel de líder, es el Jack Sephard de otro grupo de humanos supervivientes. Sólo que en 'The Walking Dead', los muertos hacen algo más que susurrar entre los árboles. 

¡Ah, el bueno de Rick Grames! No para de hacer promesas: a Morgan y Dwayne, que les encontraría y les ayudaría. A día de hoy, siguen siendo una de las tramas por resolver, pero se mantienen ahí, a través de esa promesa y las transmisiones desesperadas y a la vez esperanzadas del sheriff. 

Y luego no se le ocurre otra cosa que prometer a Sofía que la llevará a ella y a su madre a ver el Gran Cañón, pero a la niña le da por perderse huyendo de un ataque zombi y Rick no puede salvarla. Y luego está lo del ciervo y ese remake de Bambi con final alternativo que nos dejó sin aliento. En fin, ¿no es para perder la fé? ¿Y no es para engancharse a la serie?

¿Empiezan los conflictos?

Lo cierto es que en este primer capítulo aunque ha habido muchas escenas asquerositas y mucho encontronazo con los caminantes, también ha habido espacio para los vivos. El grupo va mermando y esas pérdidas minan la moral. De nuevo se han trabajado bien esta parte, dando un gran protagonismo a estas historias, a cómo se comportan los humanos en esta nueva y pequeña sociedad que han creado, y cómo las relaciones que establecen influyen en su éxito para sobrevivir.

Curiosamente (wikipediamente, quiero decir) en las pelis de George A. Romero- que aunque tenga nombre de personaje de Retrospecter es el referente del cine de zombis y autor de la mítica La Noche de los Muertos Vivientes en la que se inspiró Kirkman- estas relaciones tenían un gran peso en el argumento. Se trataba de reflejar los conflictos que surgen en un grupo cuando los individuos han de optar entre asegurarse su propia supervivencia o cooperar con el resto del grupo para luchar por una causa común. 
Parece ser que la raza humana es tan egoísta, que no es posible una sociedad sin conflictos, sin división interna. Las diferencias entre los individuos acaban por imponerse sobre las necesidades de todo un colectivo. De hecho, hemos visto cómo va creciendo el recelo de Andrea hacia Dale, de Shane hacia Lori y a su hijo, de todo el grupo hacia Rick, al que culpan indirectamente de la desaparición de la niña, y pronto, cuando se descubran todos los secretos, tal vez presenciaremos una pelea de gallos entre Rick y Shane. 

Porque aunque luchan por un objetivo común y esa causa les une, también les separa su forma de enfrentarse a esta situación. ¿Qué cabe esperar? ¿Surgirán nuevos conflictos o acabarán entendiendo que su apoyo mutuo es vital para su supervivencia? Y lo más importante, ¿decidirán que ya va siendo hora de cambiar la autocaravana, después de que le hayan reparado los manguitos 28 veces?





"Lo que se avecina"

Así se traduce el segundo capítulo, con ese tono profético. Porque parece ser que nos espera mucha más acción. La nueva temporada, con las nuevas localizaciones, produce una sensación aún mayor de angustia, de acorralamiento. Lo cierto es que ha sido un acierto sacarlos de la ciudad. No sólo porque Atlanta estaba perdida, sino porque este nuevo paisaje da mucho más juego. Y además no hubiera sido posible conseguir un ciervo para el gran golpe de efecto final.

El ritmo es mucho más trepidante aún que en la primera temporada: en sólo un capítulo nos hemos enfrentado a la desaparición de la niña y a un final desconcertante, como debe ser. Reconozco que en los segundos que duró la secuencia del ciervo barajé múltiples posibilidades pero todas con un final similar. Tanta ternura sólo podía dar paso a algún tipo de tragedia. Como tampoco descarto que la niña vuelva en forma de caminante.



Lo cierto es que TWD ya nos tiene acostumbrados a enfrentarnos a este tipo de situaciones. No esperamos escenas bucólicas de un niño acariciando a un cervatillo. Damos por hecho que el cervatillo acabará resultando ser un bambi convertido en zombi que quiera comerselos, o algo por el estilo. Ya nos han acostumbrado a cierto nivel de violencia visual.

Por encima de todo, está claro que la serie gusta, y mucho. En USA ha hecho unos datos magníficos para una televisión por cable: 7,3 millones de espectadores, un récord en las plataformas digitales y un exitazo que se apunta AMC. En España hemos podido verla en FOX, aunque lo de la tele por cable no está tan extendido aquí como en el país donde nacen las series y apenas la han seguido medio millón de personas. Para que llegue a cosechar un gran éxito en el país donde se hacen remakes de 'Cheers' tendrá que esperar a ser emitida en abierto en La Sexta, a finales de noviembre. Claro, eso sin contabilizar todos los que la siguen por Internet, que es casi el grueso de los espectadores.

SIGUE SERIES EN BOLA EN ELECTRODUENDE.COM 

No hay comentarios: