viernes, 2 de septiembre de 2011

No te vengas arriba


Llama la atención que una cosa tan pequeña consiga audiencias tan grandes, pero no llama la atención que una cosa tan fea (su labor) consiga seguidores también deformes. Son los datos que consigue Chiqui, la enana de Gran Hermano, que hace de reportera en Sálvame.

Hace diez años, si Chiqui se hubiera presentado a un casting de reportera jamás habría pasado el primer filtro. Antes, había que ganarse con el intelecto lo que a uno le fallaba en el físico. Sin embargo, ahora, cuanto más grotesco sea todo mucho mejor. Chiqui es el ejemplo más claro de que el todo que reina es el todo más bajo.

Y no quiero caer en el chiste fácil sobre su estatura. Hablo de su bajeza como comunicadora, de reportajes insulsos, de fallos en su vocalización, de su nula cultura, de su incapacidad para escuchar y preguntar, de su falta de empatía, de lo triste que resulta ver a un ser que no te dice nada y que lo que dice resulta seco, borde, antipático y antiestético.

El seguidor de Chiqui, de la Chiqui del Sálvame, tiene que ser un espectador con gusto atrofiado y muy poco interesante. Todavía estoy esperando a las asociaciones de acondroplásicos que cargaron hace unos años contra el 1,2,3, por los actores Tati y Quieti, se quejen de la intervención de Chiqui en el espacio. Porque las burlas son hacia una persona, no hacia un personaje.

Continuamente se están riendo de ella, haciendo referencia a su estatura, a su físico. En el programa de esta semana, por ejemplo, acudió a un endroquino que la medía mientras ella se ponía de puntillas. ¿Dónde está la gracia?, ¿cuál es el chiste? ¿Ella y su incapacidad para hacerse respetar porque sólo vale para eso?

Chiqui, si estás contenta por los datos de audiencia que despiertas, no te vengas arriba todavía ,y mírate la película Freaks de Tod Braowning. Quizás entonces entiendas qué hay detrás de los números.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con tu crítica...Me parece lamentable que esta persona aparezca como reportera ¿simpática, dicharachera (como la rana gustavo), amable, culta, cachonda, comunicadora..? Nada de nada, es lo más seco e incoherente que he visto en muchos años trabajando en televisión. Si la tienen ahí por su estatura, por su enanismo,entonces no hemos superado los tiempos del bombero torero; es ás, ésto es aun mas grave ya que, si alguien despues hace un comentario "ofensivo" hacia ella por su condicion de enana, lo explotan hasta la saciedad ¿y que hacen ellos si no reirse y mofarse de ella? Pero bueno, mientras ella tenga trabajo, lo demas no importa...¿o sí?