Todo listo para el final de Alaska y Mario cuya boda podremos ver en el próximo capítulo, si todo marcha como está anunciado. Ha sido el reality más gamberro y divertido que he podido seguir, con aire documental pero muy petardo.
Aunque lo he seguido muy locamente por culpa de la MTV que lo ha programado como le ha dado la gana, volviéndonos majaras a la hora de ver reposiciones y estrenos. Desde su web sí se pueden ver los capítulos más ordenados.
En la noche de este miércoles vimos, por ejemplo, cómo se las apañan Mario y Alaska como padres al cuidar a un niño de una pareja de amigos. Cómo se preparan para los conciertos multitudinarios que dan, el backstage, el directo, el postshow. Cómo se lo pasan cuando van con sus amigos de picnic. Y, por supuesto, lo mal que se le dan a Mario los idiomas.
Por muy alto y tatuado que sea, Mario Vaquerizo es como una niña pequeña, pero de las graciosas. No consigue acertar ni una palabra en inglés, pero se bebe todas las cervezas que tiene encima de la mesa y te casca cuatro bromas que hacen imposible enfadarse por tus torpezas.
Una pareja que se complementa a la perfección. Así son Alaska y Ar-Mario, el reality que acabará en boda.
SIGUE ALASKA Y AR-MARIO (II)
1 comentario:
penoso,penoso
¿a quien puede interesarle este bodrio?
da asco
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