Algunos adoradores de Charles se llevarán las manos a la cabeza si les digo que una excolaboradora del programa rey de la telebasura, Crónicas Marcianas, sigue sus pasos.
La televisiva Yolanda Felice acaba de publicar un libro publicado por Oberón, Caminos de seducción, en el que relata esporádicos pasajes de la vida de Radha, su personaje. Y de una forma de lo más Bukowskiana.
Felice dice de sí misma para introducir sus historias: "No preguntes mi nombre. Soy una tía con cerebro de tío. Y encima estoy buena. O sea, la perfección. Pero lo sabrás todo a su debido tiempo. Incluido mi nombre. Ahora vamos a ir directamente al meollo de la cuestión. Y la cuestión está clara ..."
Pues la cuestión es el sexo, la libertad, la independencia absoluta, el ser humano en estado puro, vomitivo casi siempre. Sus odios y pasiones contadas con una intensidad tan clara y directa que engancha. Lenguaje tan claro como brusco. Un libro que excita, asusta y no contamina. Purifica.
Porque Yolanda piensa con la polla, pero escribe como los ángeles, y tal cual- según cuenta ella misma- también folla:
"¡Cuántas pajas me hice de adolescente en el sofá de mi casa viendo La naranja mecánica! Siempre me quise tirar al personaje de Álex, el loco violento violador psicópata que más cachonda me ha puesto en la vida."
Y si a alguien le queda alguna duda de que esta tía es una lameculos o una aprovechada, leed lo que suelta al iniciar sus Caminos de seducción:
"Publico esta bazofia porque el cabrón del editor piensa que puede ser un pelotazo. Pelotazo en los huevos le daba yo al hijoputa ese".
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