domingo, 3 de abril de 2011

Grandes Reservas




El pim pam pum contra el cine español es un deporte nacional que yo mismo practico cuando un director o una película insultan a mi inteligencia. Me pasa mucho y no hay nada que reprochar a esa actitud, que se parece a la del paisano que insulta al entrenador de su equipo regional por no jugar como el Madrid o el Barcelona. No hay nada cainita, que diría Juan Manuel de Prada, en ello.

¿El cine español no “juega” como Hollywood? Hombre, depende qué cine español y depende a lo que llamemos “jugar”. Industrialmente somos de tercera, pero en cuanto a guiones y originalidad no sabría qué decir. Volvamos a hacer la pregunta pero en la tele: ¿La ficción televisiva española no “juega” como la norteamericana? Industrialmente somos de segunda… pero les ganamos en audiencia en nuestro terreno.

Los datos son los que son: frente a los pírricos datos del cine (y no acepto Torrente 4 como animal de compañía), la ficción televisiva española es líder de audiencia. En lo más alto tenemos a Cuéntame, Aída, El barco y La reina del Sur. El jueves pasado Gran Reserva ganó en audiencia a The Pacific, Mentes criminales, Bones y al peliculón En el nombre del padre. En la sobremesa siguen funcionando Amar en tiempos revueltos, Bandolera y El secreto de Puente Viejo.

En la tele, en sus casas, la gente prefiere un culebrón ambientado en zona de viñedos riojanos a una superproducción norteamericana ambientada en la Segunda Guerra Mundial. ¿Ganaría una española, la que sea, al soldado Ryan en el cine? Nunca. ¿Por qué? Misterio.

Los españoles tienen grandes reservas a la hora de salir de casa y pagar una entrada para ver una españolada. Sin embargo, la misma gente que dice que la ficción cinematográfica patria es toda igual y toda mala se pirra por la ficción televisiva española. Que me lo expliquen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las series son mejores que las películas con mucha diferencia. Enganchan a la audiencia, cosa que no pasa con el cine.

LeYers.