Arrancó Destino Eurovisión como un torbellino por La 1 de TVE. La primera de las galas, de escasa hora y media de duracción, fue todo un acierto en audiencia y en materia prima.
Los foros de forofos del festival echan fuego por el pase a la siguiente fase de GIO, el cantante que destrozó la canción alemana ganadora del pasado año.
Aunque el joven aportó transgresión y originalidad, para los fans es un insulto que otros se quedaran a las puertas mientras que él se metió en el bolsillo a Boris Izaguirre, quien terminó salváldolo.
Obviando las frikicríticas, imposibles separarlas de cualquier eliminación eurovisiva, la gala fue un frenético show que le ha devuelto a la preselección el interés que suscitó hace años, cuando los triunfitos se disputaban su pase a Europa.
Nos quedan unas cuantas fases para saber quién será el intérprete y la canción que nos representará este año, pero TVE ha empezado con buen pie en un espectáculo ágil, dinámico y nostálgico.
Un acierto que programado en viernes, noche de corazones, hace que adquiera más valor.
Un regalito dosificado para los fans y una salvación para los naúfragos del Deluxe. Olé.
3 comentarios:
Yo también me tiré de los pocos pelos que me quedan. Pero cierto es que para salvar a María López ya teníamos una similar Lucía Pérez, y para Baltanás ya estaba el crooner.
Eso sí, yo me vestí de luto por Las Miranda.
Las Miranda fueron lo más SEC de la noche, y lo sabes...
Que Gio destrozó Satellite? si fue lo mejor y lo ms original de toda la noche, fue el unico q hizo q eso no pareciera una gala de ot
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