Indecente, indecente

Si nadie nos hubiera avisado del cierre de CNN+ y hoy nos encontráramos ante esta noticia: "El Canal 24 de Gran Hermano revelará a CNN+: Tele 5 dedicará a su reality estrella la señal que dejará libre la cadena de noticias a partir del próximo jueves", pensaríamos sin pestañear que es una inocentada.

Sin embargo, a pesar del día, la "broma nueva" es tan real como que es el nuevo signo de los tiempos que corren. El macabro resultado venía avisando... Desde que el reality dejara de ser un "experimento sociológico" y pasara a convertirse en un impuro y duro show, los medios de comunicación dedicados a ofrecer noticias se han cuidado mucho de llevar entre sus páginas especiales de Gran Hermano con el día a día de lo que pasaba en la casa.

Yo he sufrido este seguimiento desde periódicos de reconocido prestigio , viéndome obligado a seguir el minuto a minuto de este y otros realities como Supervivientes, Fama u Operación Triunfo. La cosa estaba en buscar el pinchazo, las visitas (la audiencia para las webs) y, todo ello, sin que fuera necesario que la cadena pusiera publicidad en la página. Con la mera repercusión ya estaba encantada.

Se trataba de subir en el ranking mensual con contenidos de dudoso gusto e interés general, pero con eficacia demostrada. Perdíamos en analizar otros elementos dentro del sector, cientos de programas, documentales, divulgativos o ficciones con contenido propio. Había que ir al reality, al edredoning, al pedo en la isla, o a las tetas de la cantante... y, sobre todo, había que titular por ahí. Crear noticias basura en la web de un periódico de noticias para atraer al público más ruidoso.

Informaciones, salidas de una casa rodeada de cámaras, que se disputaban el Top Ten de lo más leído con las últimas noticias de política, economía o cultura. Y casi siempre ganaban.

Los directores de estos periódicos, reputados periodistas que por la noche aparecen en programas serios debatiendo sobre lo mal que va el país, encantados con la existencia de esta telebasura, emitida de noche y que de mañana hacían suya. ¿Quién puede llevarse hoy las manos a la cabeza si entre todos hemos contribuido a esta inocentada? Indecente, indecente. Así hemos construido "en directo" la nueva sociedad, la suciedad española.