Echarle Webs

Que una serie surja de "la necesidad de matar a todos los hijos de puta que nos rodean", ya es cuanto menos una atractiva carta de presentación. Lo que les comentaba ayer sobre las pocas ganas que hay por parte de los directivos de las cadenas para llamar la atención, para arriesgar, para lanzarse a lo novedoso, tiene en la Red su excepción.

La frase que les citaba al principio es la declaración de intenciones con la que nace la serie Desalmados, la última compra de Antena 3 TV para su versión Web. La ficción de estos jovenes, capitaneados por David Velduque, forma parte de esa nueva ola de productos cargados de vida que nacen en la Red y que luego fichan las cadenas.

Series como Qué vida más triste o Lo que surja, que graba su última temporada, dieron el campanazo en Internet, a pesar de contar con 4 euros para su producción. Nos gusten o no, unas menos que otras, lo cierto es que las posibilidades de creación que da el medio virtual nada tienen que envidiar al costumbrismo de las producciones televisivas.

Me quedo alucinado cuando leo que ficciones que ya han grabado sendos capítulos son canceladas por ese temor a no hacer más de dos dígitos de share en horario de prime time. Deberían pensar los que toman estas decisiones que podrían ahorrarse muchos miles de euros si esta cancelación, o este examen de mercado, se hace en la fase preguión.

Desde luego, el primero que da el OK a una producción debería asumir todos los futuros riesgos y éxitos. Si se ha creído en ella desde el principio, hay que echarle "Webos" hasta el final.

El eterno problema es que la burocracia televisiva coarta la libertad de los que de verdad creen en el alma de una serie, a favor de los que sólo piensan en números. Por suerte, nos quedan los que, pase por donde pase su creación, poco tienen que perder y le echan "webs" hasta que trabajo y resultado se equiparan.

Son el futuro audiovisual: las ideas y los webos que le echan los artistas Web.