Piensen en Operación Triunfo como una serie de ficción. Los personajes, concursantes, se van enfrentando a las tramas, galas/nominaciones/vida en directo, en función de lo que la audiencia demanda. Si el share va cayendo se rescatan personajes antiguos para entonar unos diálogos encima de la pasarela, si están a falta de sentimentalismo se introducen unas buenas dosis de dramas familiares en plató... ¿Recuerdan El Show de Thruman, verdad? Pues aquello también era "un programa".
Como todo culebrón, la serie de OT también tuvo a su malo malísimo, el JR del jurado. Este personaje, que en la anterior temporada alcanzaba la popularidad suficiente como para ser reconocido por sí mismo (libro, entrevista, cameo como actor por otros seriales), ya está preparado para engendrar una nueva serie con nombre propio.
La estrategia de Telecinco, que siempre nos ha mezclado la realidad y lo guionizado engañándonos para mantenernos enganchados (Aquí hay tomate, personajes de Gran Hermano, el escándalo Efrén, y después Soraya...), vuelve a ser el recurso que usan los guionistas para crear un spin off.
Risto viene a ser como Aída cuando aparecía en 7 vídas: Su popularidad, carácter y carisma propiciaron que la señora de la limpieza del Casi Ke No volara en unos dias al barrio Esperanza Sur. Y se quedó con éxito. A Mejide le ha pasado lo mismo, pero nadie en la cadena puede desvelar (recuerden que la clave está en que todo parezca un "programa") que todo estaba pactado y orquestado desde hace meses.
El guión estaba claro: Jesús Vázquez se mosquea con él en lo que será su último programa, Telecinco decidirá expulsarlo del concurso, y a los pocos meses regresará a la misma cadena en distinto horario y con nuevas tramas. ¿Y si no funciona? No pasa nada. Los medios de comunicación, que forman también parte del guión de esta engañadora realidad, ya se han encargado de preguntárselo.
"Nunca puedes decir de este agua no beberé, pero veo muy dificil volver a OT" ha dicho el personaje.
O sea que si no funciona su spin off regresará a la serie original con el mismo personaje.
Lo peor de todo es que la audiencia, ayudada por los medios de comunicación a los que no les interesa contar esta realidad para seguir forrándose en visitas y comentarios, seguirá ahí "flipándolo en colores"(¿Qué supermega fuerte lo de Risto y Telecinco, no?).
Los medios están encantados con la ficción, con las visitas y con Telecinco en general. Les importa un huevo que sea verdad o mentira. Y creo que al público, que SÍ es tonto, también.
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