miércoles, 4 de marzo de 2009

Que no te la metan doblada



En el programa de este lunes de Sospechosos Habituales plantearon el siguiente debate: ¿Sería posible emitir en España toda la programación en Versión Original? ¿Por qué se doblan las series y películas en España?

La Ley de defensa del idioma -importada por Franco de países como Italia, donde Mussolini la impuso- facilitó la llegada en masa de cine norteamericano. Uno de los objetivos de doblar las películas era favorecer la censura, evitando así que se colaran diálogos prohibidos, además de hacer creer que el español era el único idioma posible, el oficial, el mejor.

Sin embargo, Franco consiguió que el público masivo entendiera el cine yanqui y se aficionara a las producciones americanas idolatrando a sus estrellas. Creó un estigma que aún hoy no nos hemos podido quitar: el cine americano es el más grande y el español nunca podrá superarlo.

En países vecinos como Portugal no ocurrió lo mismo y el bilingüismo está calzado en todas las emisiones cinematográficas y televisivas. Las producciones que llegan en otro idioma distinto al inglés también subtitulan sus emisiones en portugués.

En España y gracias al "tedetexto" podemos variar la forma de ver las películas que se emiten en Dual (la mayoría), pero con el inconveniente de irnos a la página 888 para que nos aparezcan los subtítulos para sordos. A leer: "Ahora ríen", "Llaman a la puerta", "gritos"...

En cuanto al cine, en las grandes ciudades podemos encontrar algunas salas que exhiben programación en V.O.S, pero en las pequeñas y pueblos es imposible encontrar una película que no llegue doblada. El acceso a la calidad, a la cultura, una vez más, sólo le corresponde a una minoría geográfica.

Debemos entender que a la hora de poder escoger cómo ver las películas la voz de un actor supone el 50% de su trabajo. No debemos obviar que el poder de la voz va mucho más allá de lo que dicen o no dicen las palabras y es, por tanto, de vital importancia para entender el concepto: apreciar el tono, el timbre, la intención, la musicalidad, la respiración...

Y el Oscar al peor doblaje es para...

Hay episodios de doblajes que deberían estar directamente prohibidos. El más sonado es el de Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona, película por la que ha hecho historia al convertirse en la primera actriz española ganadora de un Oscar. Ver 'Vicky...' doblada es un pecado: El guión se ha cambiado y se pierden la mejor parte de los chistes cuando el personaje de Bardem le repite constantemente al de Cruz que "por favor, no hable en castellano porque Vicky no se entera". No se entera ni Vicky, ni el espectador de Alcobendas, ni la Academia de Cine Española que no incide sobre tal despropósito.

Sin embargo, hay algunos ejemplos de doblajes a los que nos hemos acostumbrado tanto que resultaría molesto prescindir de ellos: Nuestro Homer Simpson es inconfundible, como también lo son Ramón Langa interpretando a Bruce Willis o Constantino Romero siendo Clint Eastwood y Darth Vader.

Elsa Fàbregas, que falleció a finales del pasado año, puso a Dios por testigo en España tantas veces que Escarlata O´Hara sin su voz sería "de otra tara".

Otros doblajes resultan más terroríficos, como el de Verónica Forqué dándole la réplica a Jack Nicholson en el Resplandor. Para echarse a temblar... Para la historia también quedará aquel doblaje surrealista de Mogambo, que hizo que Grace Nelly cometiera incesto con Clark Gable en vez del adulterio perseguido por la censura.

Afortunadamente, gracias al DVD cada cual puede escoger cómo disfrutar de una película, aunque en ocasiones los subtítulos roben a la imagen la mitad de su espacio. Como recomendación, vean las películas cuyo valor sólo reside en los efectos espaciales en el idioma que quieran, pero no se la jueguen con las que el diálogo, la interpretación y los silencios han de entenderse como se gestaron. De entre las últimas: 'La duda', 'El lector' y, cómo subtitularía Chicho Ibáñez Serrador en la cabecera del 1, 2, 3 para presentar a las tacañonas, "esas que ustedes saben".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de Penélope es un crimen tienes razón, pero Homer es un dibujo animado, no me vale como ejmeplo. Salud2.