María Teresa Campos cambia su mirada

"Muy buenos días a todos". María Teresa Campos se reincorporó así este miércoles a su Mirada Crítica y lo hizo sin mediar explicaciones, más humilde, más humana y, como siempre, dulce.

Se le ha acusado a Teresa de soberbia, engreída, altiva, dictatorial y "sociata". Sin entrar a valorar cuál es su inclinación política, el resto de calificativos, que casi siempre se le escupieron por envidia a sus éxitos y con mala bilis, no los cumple en esta nueva etapa.

Teresa ha pasado por una enfermedad, y no ha querido dar más explicaciones sobre el asunto aunque se sabe que guarda relación con el cáncer, durante los últimos meses. Dijo esta mañana que en este periodo en "stand by" ha tenido tiempo para reflexionar.

Los cambios se han notado en la estructura de su informativo matinal: Ahora comienza con las noticias y luego sigue con el debate (imitando el estilo de Vicente Vallés, que siempre fue el más lógico y acertado).

Pero también se le ha notado a Teresa un cambio en su actitud, más tierna; en su imagen, más delgada y cubierta por una sencillita chaquetita roja de punto; y en su forma de dirigirse a colaboradores y a cámara, ahora sonríe de verdad mientras que antes "enseñaba los dientes".

"Quiero dar las gracias a Yolanda Benitez, que ha estado llevando el peso de La Mirada Crítica con mucha profesionalidad. Muchas gracias, Benitez", apunto refiriéndose a su sustituta durante los últimos meses.

Efectivamente, Yolanda la sustituyó con mucha humildad y sin dramatismos. Ahora Teresa ha recuperado su Mirada y un estado de ánimo envidiable, más sereno y cercano. Quizá los que siempre la criticaron (en facebook tiene hasta un grupo de antifans) podrían darle una oportunidad a la profesional de toda la vida, aquella reina de las mañanas, que llega ahora con una mirada despierta fruto de algo real, no de realeza.

¡Bienvenida Teresa, y SALUD también en audiencia!