Jesús Quintero de baja psicológica

El Loco de la Colina, El perro verde, Cuerda de presos, Qué sabe nadie, La boca del lobo o El vagamundo son programas que han hecho historia en la televisión española. Su máximo responsable es Jesús Quintero, que se ha quedado sin la pasta que firmó con TVE porque el democrático ente cree que no se le deben pagar los cinco programas que faltan emitir de los 13 que contrataron.

En el fondo, ¿qué ha pasado con El loco? Sencillo: ha tratado temas intratables en esta España maravillosa, talantosa y libre que vivimos. Que el Izaguirre enseñase el culo en Telecinco era ofensivo y vulgar, pero no molestaba al gran poder. Que risitas hiciese el subnormal podía ser burdo, pero no molestaba al gran poder, que los polígrafos inunden las cadenas puede ser grotesco, pero no molesta al gran poder.

Voy a escribir algo literal sacado de El País, que no es sospechoso en este caso: "Una cosa es entrevistar a frikis anónimos y otra sacar a personajes que se dedican a insultar" (fuentes de TVE). “Le pagábamos muy bien y sabía ofrecer cosas que gustan a los andaluces. Tenía olfato para los personajes estrafalarios o esperpénticos" (Fuentes de Canal Sur).

Ahí está el meollo, amigos. Mal empezamos si se convoca al ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas, al impresentable Farruquito, al polémico periodista Federico Jiménez Losantos o al líder del PP, Mariano Rajoy. Personajes problemáticos en esa tele que ZP dijo liberar del yugo de la manipulación partidista. ¡¡JA!!

Quintero ha dicho que se pira por problemas de salud. Según un certificado médico presentado en TVE, Quintero sufre de insomnio y ansiedad. Me creo que tenga problemas de salud más que nada porque no aguanta más el olor a mierda que le llega de las eternamente activas cloacas de TVE. No hay estrés emocional digno de tratamiento farmacológico, hay cansancio digno de tratamiento psicológico y el mejor consejo es escapar, huir de los inevitables sicarios del poder.

La noche de Quintero tenía previsto para el próximo martes, casualidad, la grabación de una charla con el líder del PP. No pudo ser, lástima. Los democráticos directivos de TVE pretendieron convencerle de que "no tenía sentido" entrevistar a Don Mariano.
Todo sigue igual, todo seguirá igual. Y yéndose a una privada tampoco cambiará. Los señoritos, eso tan andaluz, acabarían llamando a los de producción.

Aunque el Electroduende también se preguntó, como García, en qué colina se escondía El loco, animo a Quintero a superar su “insomnio y ansiedad”, aunque supongo que, en el fondo, se trate de superar cierto ASCO.