jueves, 29 de noviembre de 2012
Fenómenos… para-anormales
Por Miguel Albertos:
Sin ánimo de querer convertirme en el nuevo Rappel, poco tiempo vaticino que Antena 3 mantenga en su programación esta nueva serie. Sí, a pesar de los más de cuatro millones de espectadores conseguidos la noche de su estreno. Calificarla de mala simplemente sería quedarse corto. Aunque su creador Nacho García Velilla colaborara en otro tiempo en éxitos como “Aída” o “7 vidas”, sus dos últimos trabajos para televisión, “Gominolas” y “Los quién”,tuvieron que ser retirados por baja audiencia.
No sabemos qué cerebro del canal de Planeta ha dado vía libre a semejante despropósito, cuyo argumento parece reunir a los mayores fiascos de la televisión en España en un únicoguión. Extraterrestres, guaperas, cretinos horteras, pelotas, pijas, jefas pilinguis o torpes estúpidos.
La extensa fauna reunida para hacernos reír, no son más que una acumulación de personajes tópicos metidos en un escenario tan absurdo como ellos y cuyos intérpretes no consiguen encajar en sus posibilidades dramáticas. La lista de actores es larga y aunque algunos de ellos han demostrado una gran vis cómica, aquí se hunden en la poca profundidad de sus personajes. Da verdadera pena ver a Julián López, rey del absurdo (pero del bueno) con su grupo de “chanantes” o a Julián Villagrán, parodiando casi el mismo personaje de “Extraterrestre”, comedia “freaky” de Nacho Vigalondo. Pero aún peor están Ana Polvorosa, cambiando el registro de “Aida” de lumpen por pija o Kira Miró en un papel imposible de creer como dueña de una emisora de radio donde todo es un caos y que ha conseguido al separarse de su rico ex amante.
El reparto se completa con dos guaperas para ganarse el público juvenil, Alejo Sauras y Luis Fernández (“El Culebra”) y viejas caras queridas por otras generaciones como Miguel Rellán y Chus Lampreave, nonagenaria ya, como queriendo cubrir un amplio público familiar. Finalmente comentar del reparto que no por nada se han descolgado del proyecto cómicos de altura como Millán Salcedo o Carlos Areces. En definitiva, un “cocktail” empalagoso con demasiados ingredientes y de poca calidad que ha despertado la curiosidad de la audiencia debido a ese amplio reparto de cómicos y caras guapas.
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