Yo me 'Embajo' en la próxima ¿y usted?

Por Bosco Bosch:

Miguel Ángel Pérez (Casablanca, 1961), fundador de Karma Films y actual CEO de Surtsey Films, siempre quiso tener un cine propio. Por fin, a finales de 2018, primeros de 2019, se le encendió el foco...

“Aquellos días nos tenía con la mosca detrás de la oreja, pensábamos que al vivir todos (somos 5 en la empresa) menos Miguel Ángel en Madrid, y tener las oficinas en Arroyomolinos, andaba buscando locales para un traslado de oficina, no para montar su propio cine”, recuerda Fernando Lobo (Zamora, 1987) -responsable de Comunicación de Surtsey- cómo descubrieron el inicio de esta aventura: 

“No nos daban los metros, no nos daban los techos, pero de pronto apareció este local y nos cuadraba con todo. Queríamos un cine en grada que ya no se hace, esta es una minigrada, no es una grada completa, pero nos daba. La gente verá películas en Versión Original Subtitulada en el cadáver de una sucursal bancaria.” 

Y en esas llegó el clímax: en la "Glorieta Santa María de la cabeza, nº 5" encontraron el local ideal. Lo que mañana serán pantallas, fueron ayer ordenadores. De la sucursal a la sala; de la silla a la butaca; de la ventanilla, al café-bar; del DNI sin caducar al carnet de socio preferente; de la letra pequeña del contrato a la VOS de la pantalla; Del préstamo a ‘El Prestamista’; del cliente al usuario; del capital en cuentas al inversor en cultura; del “usted”, al “yo”; del “buenos días” al “hola, qué tal”; del hablar, al contar; del dolor en la cabeza tras salir de la oficina a la sonrisa en la cara tras el The End de la película. El cambio definitivo: de pensar en números, a hacerlo con imágenes. 

¿Mi Caixa o Mi Casa? 

Casi como un ‘ET’, aterrizan estos cines en el centro de Madrid en un presente apocalíptico que trata de dar respuesta a las almas en pena que, entre “Covids” y “bizcos19”, cierres de salas y baterías de Androis desgastadas, ansían regresar a esa atmósfera de sala que nos retorna a la belleza: gradas, sonido, rostros que se dirigen a su punto de encuentro lúdico-castizo: EL CINE. 

“Huele a cine nuevo”, concluyó mi compañero de EntreFocos al entrar a una de las 3 salas. Como él lo notó, vosotros también podréis hacerlo si os dejáis caer por el nuevo Cine Embajadores que, con minibar incluido, llama a la audiencia de Madrid que pasa del coche para ver películas de estreno. 

Estrenos, pero también cine independiente, de autor, de los circuitos más populares del mundo: Cannes, San Sebastián, Venecia, Berlín, Toronto… cine europeo, asiático, retrospectivas, cine de temática LGTBI… y cine por y para el público quien será el que irá marcando un poco la línea de lo que le gusta más o menos. 

Abrirá los 7 días de la semana, con las 3 sesiones convencionales de la tarde más las matinales en fin de semana y también, quizá, entre semana para los pases de prensa.

Miguel Ángel y su equipo se muestran optimistas porque, a pesar del alarmismo y los rebrotes o repuntes del Coronavirus que puedan hacer que la situación vuelva atrás en vez de seguir avanzando en la línea que lo está haciendo ahora, son conscientes de que de las crisis siempre salen oportunidades. Sin duda, esta es una de película. Para ellos y para el público que se acerque:

“Habrá día del espectador, los miércoles a 5 euros, carnet para jubilados, carnet joven, vuelve al cine, y hasta carnet propio: “¡Hazte embajador!”, “¿Yo me embajo en la próxima y usted?” o algo así. Nuestro trato con el público ha de ser cercano, de escuchar a la gente. Es mejor empezar con mucha humildad e ilusión y luego según vaya rodando. Todo se está gestando estos días…”, cuenta Lobo con pasión y cierto brillo especial en los ojos, cual padre primerizo hablando de los nombres que baraja para su esperado bebé.

“A la gente que nos gusta el cine de verdad nos gusta verlo en una sala, mirar las caras, el ambiente oscuro y la atmósfera que se crea es mucho más bello que hacerlo por plataforma en casa. Ir al cine es un acto social y una experiencia”.  

Una experiencia que tras este periodo de parón involuntario donde a la gente se le ha acostumbrado casi a golpe de guantazos y mascarillazos a ver películas de estreno desde su dispositivo, arranca con 'Todo pasa en Tel Aviv' el 3 de julio. 

“Serán 200 butacas y llenarlas el fin de semana no va a resultar costoso. Quizá también incluyamos ciclos de documentales, temas de ballet, ópera, ‘docuarte’ que están funcionando fenomenal en cines como los Verdi, Los Renoir o los Paz… Hay mucho cine arriesgado que no ve la luz en las grandes salas y nos gustaría exhibirlo. Nosotros no somos una gran sala, somos un cine de barrio, pero nos gustaría hermanarnos con todos y llegar también a exhibirlo”. 

No en vano, la inversión de 600.000 euros, alrededor de una tercera parte destinada a insonorización acústica, lo merecen.


¿ElectroToca ya "Embajarse" en la próxima parada?