Por Bosco Palacios:
Un actor siempre es un actor y no un personaje, bueno
excepto casos como el de Lina Morgan que era un personaje en sí misma. Pero hoy no hablaremos de la Morgan sino del
Arias. Don Imanol. Quince temporadas defendiendo el mismo personaje no son
fáciles de digerir para un actor que quiere desarrollar su trabajo como buen
técnico de la profesión: construyéndolo, matizándolo, viendo el de donde viene
y a donde va, evolucionándolo en cada diálogo, haciéndolo grande y creciendo
con él. Dándole un final.
Es difícil conseguir esto en una serie de ficción que nunca acaba interpretando al
protagonista que, aunque pasen cosas, nunca cambia. Sin embargo, a determinados
actores se les da la oportunidad de seguir creciendo más allá de su serie de
éxito. En ‘Cuéntame’ sí cuidan a sus protas y les permiten hacer otro tipo de
trabajos. Ana Duato recorriéndose los pueblos de España comiendo y bebiendo.
Y
ahora Imanol que ha brillado con su interpretación de Vicente Ferrer. La serie,
que no hizo un mal dato de audiencia, dejará para la posteridad una de las
interpretaciones más bellas y enriquecedoras de la historia. Y no nos referimos
a la de Alba Flores, que hizo lo que pudo, sino a la del gran Imanol. No
llegará a ser la Teresa de Jesús de Concha Velasco, pero a Arias ya le hecho la
tele el regalazo del año gracias a este personaje que nos conmovió en la noche
de este recordado jueves. Grande Imanol, grande, más allá de Antonio Alcántara.
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