Sin peso

El nuevo programa de Emma se quedó este sábado en su estreno sin peso, ni chicha, ni limoná. Con un 9% de share y 953.000 espectadores los gorditos no consiguieron comerse a nadie de la competencia Y es que el guirigay de kilos y debate después es en sí un despropósito.

Al principio los gordos en su báscula, kilo arriba, kilo abajo. Y después los colaboradores de toda la vida (Ramoncín, el doctor Cabezas, Alfonso Merlos, Xavier Sardá...) en un intento continúo por salvar un debate que hacía aguas.Los contertulios sentados en un plató más propio de concurso que de debate estaban preocupados por mantener los cara a cara al límite de tiempo. Pantallas partidas durante demasiado tiempo. Cansino del todo.

Tampoco es muy creíble la labor de Emma, acostumbrada a presentar desde las escaleras del programa viceversa, y que ahora va de buena. Pero ¿no era esta la que preguntaba si se habían mantenido relaciones sexuales pensando en excrementos por un puñado de euros? 

El juego de la verdad y de la mentira hace que este abre el ojete y mira se vaya a convertir en uno de los fiascos de la temporada. Dicen que a partir del tercer programa empezarán a expulsar a gorditos del plató, pero todo hace indicar que el espacio no durará ni dos asaltos más. Sin peso.