Por Bosco Palacios:
Pablo Motos estaba pletórico en su programa 1000 y comenzó
con un megadiscurso: “Es el programa 1000 y todo se resume en una palabra:
GRACIAS”. Y después pasó a dar lecciones sobre la felicidad y el juego: “Si
juegas aumentas la felicidad, pase lo que pase jugamos para que sean felices”. También
pasó a hablar sobre “las nuevas ideas y sobre la lucha”.
Pablo Motos, el triunfador, estaba emulando a los grandes. Fue
como un discurso de esos que daba Chicho Ibáñez Serrador en el 1,2,3 donde
hablaba de que solo había intentado que lo pasáramos bien a través del juego.
El nuevo Rey Midas de la televisión se llevó a plató toda la
familia mediática, los de dentro y los de detrás de las cámaras. Después,
felicitaciones en vídeo de famosos de todo ámbito, casi todos ellos antiguos
invitados de El Hormiguero. Y luego un
programa al uso con una de las cantantes del momento.
Estuvo grandilocuente este nuevo Serrador de la tele.
Tiene a su Ruperta en las hormigas y a sus sufridores en plató. Aunque le
faltaría un poco más de saña y de mala baba para acercarse a su competencia, El
Intermedio. Un intermedio que desde hace tiempo está barriendo más en
audiencia. Será también porque estamos en estos tiempos.
1 comentario:
Pues a mí personalmente este presentador no me acaba de transmitir, lo veo un poco chulo y algo creído, me parece que los personajes que lleva al programa le quedan grandes y el programa en sí lo veo bastante de cosas interesantes.
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