Sense8: La serie de la diversidad

A estas alturas ya es bien sabido que uno de los hermanos Wachowski, los creadores de “Matrix”, tras parir la saga se cambió de sexo. Le costó asumirlo, por lo menos ante los medios, cuando ya corrían todo tipo de rumores sobre ello.

También es sabido que después de la famosa trilogía, sus películas han tenido poca repercusión y han pinchado tanto para la crítica como en taquilla. Destacando el guión de la adaptación del cómic de Alan Moore “V de vendeta” y la versión del anime “Meteoro”, “Speed racer”. Este mismo año estrenaban “El destino de Júpiter” ¿Alguien la ha visto?

El canal de streaming multimedia Netflix ha producido su última aventura. Una serie de doce episodios que recomiendan ver de golpe. Se trata de un producto nada convencional que se decanta por la diversidad en todos los sentidos.

Los escenarios son múltiples ya que sus protagonistas provienen de distintas ciudades del mundo y del mismo modo son de diferentes tendencias sexuales. Pero de alguna extraña manera tienen una conexión sensorial que hace que se relacionen entre ellos independientemente de su idioma, localización o preferencia sexual.

Ya lo anuncia su intro, donde vemos banderas LGTB, iconos lésbicos como Frida Kahlo, hombres besándose, un cartel donde se puede leer “Twin Peaks”… ya que al igual que esta era una telenovela con formato policíaco, aquí estamos ante un serial donde seguimos la vida privada de unos personajes, con un trasfondo de género fantástico.  Todo parece muy novedoso, intersexual, internacional e interracial.

Quizás demasiado ambicioso el proyecto, demasiados temas, demasiados personajes que hace que no nos impliquemos demasiado en sus historias. Eso sí, unas más interesantes que otras, que van a diferente ritmo. Escenas de acción trepidante son seguidas de otras ralentizadas a modo de videoclip que hacen caer en el sopor.

En cuanto a los actores, los han seleccionado de diferentes países. Destacamos, por ser más conocidos no por ser más protagonistas, a la “replicante” Daryl Hannah, cuya visión une al grupo o al británico pero de procedencia hindú Naveen Andrews (Lost), quien se encarga de ayudarles y por su puesto a nuestro Miguel Ángel Silvestre interpretando a un  actor trabajando en  México D.F. que oculta su homosexualidad y con escenas subiditas de tono.

ELECTRO ESCENA

Precisamente la electro escena elegida, aunque sea muy obvia, es sin duda la orgía de “sensates”, así es como se llaman los componentes del grupo, que se produce en el capítulo 6, chicos con chicos, chicas con chicas, gays con lesbianas, todos mezclados, desde luego no apta para mentes arcaicas. Y posiblemente nunca visto en una serie.