Feliz año Neox divertido y original. Con alegría, buen rollo y nostalgia nos despidieron el año la pareja más estrambótica de nuestra tele. Alaska y Mario aparecieron a las 11 de la noche del 30 para celebrar en riguroso directo las campanadas más frescas de la tele, las que se toman con gominolas.
Ella embutida en un vestido rojo que relazaba sus curvas y
sus enormes pechos, él de punta en negro para la celebración y, más que nunca,
sobrepasado de ímpetu. La pareja ha conseguido convertir sus habituales
chascarrillos de pareja en un chiste nacional: Él hablando mal inglés y
demostrando incultura por los codos, ella comprensiva y atenta a las carencias
y debilidades de su “Marito”. Todo muy guionizado y caldeado por sus grandes
éxitos musicales. Un fiestón en toda regla y en toda cuchara.
Al plató se llevaron al mismísimo Uri Geller que en su día
revolucionó a la sociedad española que seguía la tele gracias al juego de la
cuchara. El mentalista hizo el show con la pareja, pero con un número menor.
Intentó adivinar lo que Vaquerizo había dibujado poco antes y lo consiguió,
pero no hace falta ser muy suspicaz para pensar que perfectamente podría haber
estado preparado.
Nos cebaron durante el programa, eso sí, haciéndonos creer
que el gran Geller podría parar in situ el reloj de la puerta del sol, pero no
llegó ni a eso. Solo repitió el manido truco de la cuchara con todo el público
doblándola en plató. Consiguió vencer la suya y se rompió, pero las uvas y las
gominolas nos las seguiremos tomando este año tan tranquilamente. No llegó tan
lejos el show.
Aunque si los de Antena 3 quieren repetir en buen rollo y
diversión deberían repetir con la pareja Alaska y Mario para los próximos años
y hacer que se conviertan, cual Ramontxu, en seña nacional de las precampanadas,
al menos, hasta que cuerpo y cirugía aguanten.