Por Miguel Albertos:
Tras poco más de una semana de su estreno, la última
producción de Quentin Tarantino encabeza las listas de recaudación con más de 2,5
millones de euros, muy por encima del resto de filmes que hay en cartelera ahora
mismo. No hay duda de que el poder de convocatoria de este enfant terrible del
blaxploitation está muy por encima del de Spielberg y su “Lincoln”, segunda en el “box
office” español, pero con un millón de euros de diferencia.
Y todo, a pesar de que el género del oeste no esté
precisamente asociado a las grandes taquillas. Sí, porque “Django desencadenado”, con d
muda, es el remake de un “spaghetti western” de los 60, “Django”. Aunque poco
tiene que ver con el filme italiano, que se queda en la semilla de este homenaje a las
películas de vaqueros, corregido y ampliado (hasta los 165 minutos concretamente).
Sin embargo, el director de “Pulp Fiction” la define orgulloso como “una más de esas
casi 40 falsas secuelas que nada tienen que ver con el original”.
En esta aparecen temas no tan tratados en los clásicos del
oeste, como todos los asociados al racismo: la esclavitud, el ku kux klan
(ridiculizado en una escena memorable con Don Johnson) o incluso las peleas de
mandingos. Pero no faltan los cazarecompensas, los sheriffs y terratenientes corruptos, la
chica, el héroe y su fiel compañero, con tiroteos coreografiados muy a la manera del
director y por supuesto, bañados en sangre. Por no hablar de meter a Ennio Morricone
en la banda sonora.
En cuanto al reparto, Quentin vuelve a contar con Chistoph
Waltz tras su alabada labor en “Malditos bastardos”, Jaimie Foxx, ganador de un
oscar por interpretar a Ray Charles y Leonardo DiCaprio en el papel del cruel Candie.
Además de las colaboraciones de Samuel L. Jackson, casi irreconocible como
fiel criado de DiCaprio, Don Johnson (Miami Vice) y el Django original, Franco Nero.
Sin duda todo un espectáculo que no aburre nada en sus casi
tres horas de metraje y donde Tarantino demuestra una vez más su pasión por el cine
de acción, añadiéndole su punto social.
Lo mejor: La Tarantinitis
Lo peor: Nada
No hay comentarios:
Publicar un comentario