El cierre de Vale Music está próximo. David Bisbal comentó en el último día del año
a través de su twitter: "No os engañéis, que la historia de Vale Music termine aquí es por la piratería descontrolada que tenemos en internet".
Cuentan que son aproximadamente 100 trabajadores de Vale Music los que irían al paro, o más bien creo que serían reubicados por empresas del enchufe amigo o del currículum por apellido. Pienso en esto de la piratería como una gran oportunidad para desenmascarar a los que siempre estuvieron en lo más alto sin mostrar méritos desde lo más bajo.
Bisbal tocó el cielo por un programa de televisión, y como él, rizando el rizo, me imagino que ese golpe de suerte les llegó también a la mayoría de los 100 "curritos" afortunados de la discográfica. Cada uno en su parcela: que si el director de cuentas, que si la jefa de prensa, que si el manager de turno... Seguro que hasta el que llevaba los cafés tampoco era amigo del currículum a puerta fría.
Amigo Bisbalín, tú que eras tan a favor de "la audiencia ha decidido...", de "los espectadores con sus votos al 5555...", de "el público quiere que pase a la final..." ¿te quejas ahora de esta democratización sin costes para el usuario y con más rivales de por medio? Despierta de tu sueño, bienvenido al concurso REAL.
Pienso que los que hasta ahora han tenido el monopolio de lo supervendible en cine y música nos están engañando día a día, leyes sin consenso, con su retahíla a favor de los derechos de autor, haciéndonos sentir responsables de la pérdida de sus millonarios ingresos. Aunque ellos prefieren usar eso de: "Cientos de trabajadores se quedarán sin trabajo".
Creo que en realidad de lo que tienen miedo es de que otros, con mucho más talento posiblemente, pasen de ser unos donnadies a populares. Creo que temen que la gente (el gran público al que antes de dirigían) se de cuenta de que existen otros tipos de música, muchas formas distintas de componer, producir y cantar un tema, y de que encima esos nuevos estilos también cuentan con fans y seguidores.
Los de la música de masas agonizan porque ven que la masa a la que se dirigían se va desmembrando y los nuevos autores están dispuestos "a pagar" por ser escuchados si así consiguen gente para irles a ver en sus directos. Vamos, que el que vale, vale, y el que no, a Vale Music.
Por su parte, los del cine español están acojonados porque ha quedado al descubierto su "nuestro cine es otra cosa", cuando trataban de animar a la gente a ver sus películas haciéndonos creer que ese arte y ensayo, aunque cutre, era imposible de ver en ninguna otra parte. Ahora se ve por muchas partes y sin ser tan cutre.
Internet está haciendo que TODOS partan de cero y los que no estaban acostumbrados a trabajar duro, sin tener "porque ellos lo valen" el 99% del trabajo hecho, piensan que se quedan sin él.
Pero trabajo hay, y más que nunca, porque también hay más artistas y porque también hay más público. ¿Cuál es entonces la mala noticia para los que creen que con la piratería pierden su trabajo? Que tendrán que trabajar mucho más. Así que... ¡A trabajárselo!