martes, 20 de noviembre de 2007

Fernando Tejero: "Me sorprende que se siga trabajando con Moreno"

Tejero interpreta al fracasado Benja en la serie Gominolas (martes a las 22.15 h en Cuatro). Un personaje que es víctima hasta más no poder del fracaso con todas sus consecuencias.

Fernando nos habla de su meteórica fama, de cómo la afronta, de las duras experiencias vividas con José Luis Moreno, de sus ídolos de la infancia y de cómo consiguió abrirse un hueco en la profesión, aún sin contar con el apoyo de su familia.

¿Es usted ochentero?

Sí lo soy. He de reconocer que no he vuelto a conocer una música mejor que la de los ochenta. Fueron unos años muy positivos y me identifico mucho con aquella época. Además, estoy reformando mi casa con ese punto ochentero. Creo que mi decorador es el mismo que el de la casa de Almodóvar, o sea que imagínate.

Entonces, lo tendrá que pasar pipa en la serie...

(Ríe).- Sí, lo pasamos bien. Aunque se rueda en cine y es bastante más duro. Al principio eran muchas horas de trabajo hasta que se fue encarrilando. Aunque suene a tópico, es cierto que el equipo técnico es maravilloso y se ríen mucho conmigo. Igual es un poco ególatra pero, desde que llego a plató, intento animar a todo el mundo, y creo que lo consigo. Es que pasar doce horas trabajando sin sentido del humor es como un secuestro.

Más relajado que con José Luis Moreno...


No he conocido nada parecido de momento a los rodajes de José Luis Moreno.Afortunadamente, en Gominolas se trabaja de otra manera y en mejores condiciones.

¿Le sorprendió la huida de los actores maduros de Escenas de Matrimonio?

No. (Ríe).- Lo que me sorprende es que aún continúen los que están. Aparte, he leído que ni tenían contrato y cobraban fatal. Yo por lo menos tenía contrato. No lo puedo certificar porque es algo que a mí no me ha pasado pero, si es cierto todo esto, lo que me sorprende es que se queden.

¿Fue fan de Marisol, Parchís o algún grupo infantil?

He sido muy fan de Marisol. Con Parchís ya era mayorcito y en esa época yo ya estaba enamorado de Ana Belén.

¿Se sentirán los de Parchís reflejados viendo la serie?

Ójala que no, pobrecitos. Espero que de mayores estén mejor que la pandilla de Gominolas.

Sí, claro, porque a un punto tan radical, como lo plantean en la serie, no creo que haya llegado nadie...

No creas. Lo que pasa es que aquí son cuatro, pero ha habido gente que lo ha pasado muy mal. Sin ir más lejos, Las grecas: una muerta y la otra en quién sabe dónde.

¿Hizo bien Marisol en retirarse?

Fue uno de mis ídolos cuando era pequeño pero creo que es una decisión muy personal. La adoro porque ahora a través de su hija María la he conocido y me parece una mujer fantástica. Creo que es una tía que tiene la cabeza muy en su sitio y que, si fue una decisión personal, estuvo muy bien su retirada.

¿Qué opina de programas que fomentan la competitividad infantil como Eurojunior?

Nunca he estado a favor de ese tipo de programas porque en la mayoría de los casos no son los niños los que deciden sino los padres. Creo que los niños tienen que vivir su infancia y ya les tocará decidir sobre su futuro. A parte, un niño nunca está preparado para competir, ni para que lo nominen, ni le expulsen. Ya es muy dramático para una persona mayor, imagínate para un crío.

¿Qué hay que hacer para que la fama no se suba a la cabeza?


La mejor forma de digerir la fama es no tragártela. En mi caso no me he dado mucha cuenta porque no he parado de trabajar aunque continuamente por la calle me reconozcan. Creo que hay que hacerle cero caso a la fama.

¿Ha pasado por momentos de depresión a lo largo de su carrera?

Sí, el primer año que perdí a mi pareja y llegó mi boom. Bajaba a la calle destrozado y me decían: "muchas gracias por hacerme reír", y yo estaba hecho polvo y pensaba: "¿y a mi quién me hace reír?".

¿Le molesta que le sigan recordando por ser el portero de Aquí no hay quién viva?

Ya no me lo llaman tanto, pero ¿cómo me va a molestar si es un personaje que yo he hecho y me ha dado mucho? Quizá no hubiera trabajado tanto sin este personaje. El otro día descubrí como amigos míos reconocían todavía a Álvaro de Luna como 'El Algarrobo', con lo que no me extraña que suceda también conmigo.

En la serie hace de depresivo suicida, en la última película de Oristrell interpretó a un ciego, ¿por qué le dan siempre papeles de fracasado o de débil?

(Ríe).- Pues espérate porque en la próximas voy a hacer de esquizofrénico, y en otra de medio drogadicto. De todas formas yo estoy encantado porque son los personajes que más chicha tienen. Afortunadamente no puedo decir que he fracasado en mi vida.

Entonces habrá que preguntarles a los directores...

Sí, haz eso. Aunque en primavera hago una película preciosa con Malena Alterio, en la que soy un enamorado, que ya me tocaba. La dirigirá Roberto Santiago y la rodaremos en Galicia.

¿Le gusta el humor negro?

Sí, soy muy 'hijoputa'. (Rie).- Por ejemplo, soy fan del humor que se hace en este serie. Yo creo que a todo el mundo le gusta. Hasta se están haciendo chistes sobre Madeleine, imagínate.

¿Cree que nos podemos reír de todo?, ¿todo vale para echarse unas risas?

No. Hay que ponerle un límite al humor, pero tanto el que hace estos chistes como el que los escucha entra en un lenguaje en el que no se ríe de la situación real.

¿Cuáles son las aficiones de Fernando Tejero?

Me encanta estar con mi perro, un West Highland Terrier que ha salido en más revistas y más programas que yo. Me encanta estar con mis amigos, a los que echo mucho de menos ahora que estoy enfrascado en el rodaje de la serie. También me gusta ver cine en el pantallón que tengo en casa, leer...

¿Qué libro está leyendo y cuál recomendaría?

Ahora estoy leyendo uno de Juan José Millás: Cuentos de adúlteros desorientados. Y el anterior fue: Conversaciones con Pachino de Lawrence Grobel. Pero también suelo leer tiras de Mafalda. Recomendaría uno que se llama Todo sobre Woody Allen de Pep Aixalà, pero es que yo soy fan de Woody Allen, y también el último de Almudena Grandes: El corazón helado.

¿Quién le descubrió para la interpretación?

Me conoció Alberto San Juan en la escuela de Cristina Rota y me propuso trabajar en el grupo Animalario. Hice un par de obras con ellos y en una de ellas me vinieron a ver Fernando León (director de cine) y Luis San Narciso (director de casting) y así empecé. Le debo mucho a 'mi hermano' Alberto San Juan, que fue la primera persona que apostó por mí y eso no se debe olvidar en la vida.

¿Su familia le apoyó para venirse a la capital?

Mi familia no me apoyaba porque mi padre decía que ser actor era ser nada. Hasta los 27 no tuve las narices de venirme a Madrid para probar fortuna.

¿Habrán cambiado de opinión después de lo llovido?


Ahora están encantados. Les sorprende muchísimo que al no haber contado con ayuda de nadie me esté yendo tan bien. Y sobre todo lloran mucho porque, como en su día no me apoyaron, sienten que tuvieron que hacer algo que en su momento no hicieron.

Pero con un final feliz...

Sí, yo soy más feliz viendo cómo viven ellos mi éxito, más por ellos que por mí. Lo más bonito que me ha pasado es tener a mi familia realmente feliz.


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jueves, 15 de noviembre de 2007

Antonio Ozores: "No tengo hueco en la tele"




Antonio Ozores es uno de los grandes de nuestro cine y de nuestra cultura. Lleva más de medio siglo dedicado a la profesión como director, actor y autor. Actualmente, dirige a su hija Emma Ozores (Aquí no hay quien viva) y al joven Daniel Huarte (Al salir de clase) en su obra teatral El último que apague la luz , que se representa en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid.

¿Usted ha sido alguna vez el último?

Sí, cuando empecé en el cine y en el teatro era el último. Siempre he empezado por abajo.

Y, ¿siempre ha apagado la luz?

Sí, por ahorrar más que nada.

¿Cómo definiría su humor?

Surrealista, del tipo de Tip, Gila... Es un humor un poco raro.

El humor que se hace en la televisión actual está repleto de monólogos del mismo palo, ¿a usted le gusta?

Algunas cosas no están mal pero es que siempre se hace lo mismo. Te quiero decir que en estas cosas lo que hay que hacer para triunfar es salirte de norma, como se salio Tip, Gila y como me he salido yo. Si te sales de norma, el público lo admite porque es distinto a lo que ven

¿Qué recuerdos guarda de sus épocas en el ‘1, 2,3'?

Un recuerdo muy agradable porque ten en cuenta que teníamos 28 millones de audiencia. Ahí me inventé muchas frases y luego las conocía toda España. El ‘Ya somos europeos' o ‘El no hija no', me dieron mucha popularidad.

¿Y de dónde sacaba esas frases?

No sé, no sé... son cosas que yo me inventaba sobre la marcha y no te puedo decir de dónde salían.

¿No hay hueco para usted entre tantas televisiones como hay ahora?

No, porque cuando yo llevo el guión de una serie a televisión siempre es original o distinto. Y entonces me dicen eso de: "no es lo que estamos haciendo ahora"; y yo digo siempre lo mismo: "por eso lo traigo, porque no es lo que están haciendo ahora". Y me contestan: "si me hicieran una cosa como lo de Telecinco...". Y yo digo: "Pero ya está Telecinco haciendo eso. Yo traigo otra cosa".

¿De qué trata la serie?

He mandado varias. La última se llama "Mi hija y yo", y va de que a mi me gusta lo moderno y a mi hija lo antiguo. Trata del choque que tiene la familia por el conflicto generacional, y luego más cosas que pasan. Pero como esto no se ha hecho nunca en televisión, pues nunca lo quieren.

TVE le retiró en los noventa su última serie ‘El sexólogo' y dijeron que era por pornográfica...

Me sentó muy mal porque aquello fue una cosa política, aunque se nos acusó de pornográficos. Yo he hecho 267 películas y mi hermano 100, y jamás hemos hecho nada pornográfico. Lo que están haciendo ahora en el cine sí es pornográfico.

¿Qué cosas no le hacen ninguna gracia a Antonio Ozores?

Pocas cosas. Cosas en general.

Colaboró con Luís del Olmo, Mingote, Tip y otros tantos en Este país necesita un repaso, ¿cree que aún lo sigue necesitando este país?

Sí, cualquier país necesita que se le de un repaso. Lo que pasa que no nos dejan porque la libertad de expresión es muy relativa.

El "¿por qué no te callas de el Rey?" fue como una frase de las suyas, ¿qué le pareció?

‘¿Por qué no te callas... gilipollas?' le debería haber dicho, además.

¿El Rey a Hugo Chávez?

Sí, sí. (Ríe).- Oye, igual se lo dijo y no se publicó.

Y Chávez podría haberle dicho al Rey...

No creo que se atreva, ya tiene bastante descontento a su pueblo por cómo está gobernando.

Usted puso de moda el "somos europeos", ¿se siente más europeo que español?

Pues no. Yo me considero más español. Y más de un pueblo de Valencia que es donde nací que se llama Burjasot. Me considero primero de Burjasot y luego español.

Véndame su obra ‘El último que apague la luz'...

No es una obra al uso, es de crítica a la sociedad actual y a las parejas. Propongo un sistema para que las parejas se dejen de aburrir y comiencen a pasarlo bien. Es una comedia honrada y por eso está gustando mucho y tenemos lleno diario.

Daniel Huarte, su actor, metió una morcilla el otro día en directo rimando El alcalde Zalamea con "mea", ¿a usted le molesta que los actores improvisen de esta manera?

Sí, y ya le he echado la bronca. Porque no hace falta decir groserías.

Pero sin embargo, la frase funcionó...

Sí, pero yo he hecho doscientas comedias y ciento y pico películas, y nunca he dicho nada sin consultar con el director. Es un chico que tiene 29 años y yo 220, y entonces hay diferencias de opinión.

¿Qué es lo que le queda a Antonio Ozores por hacer?

Pues cantar opera.

¿Se lo plantea?

No, no. Después de morir Pavarotti, ya soy incapaz de destruirle a él.

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SIGUE...

ADIÓS A ANTONIO OZORES: "MEJOR VERTE QUE EXPLICARTE"